El cuervo, sobre todo en Occidente, siempre ha sido considerado un símbolo de mal agüero, el protector del lado oscuro de la vida, probablemente porque es un ave que se alimenta de los carcas muertos.
Incluso las antiguas tradiciones han minado la reputación de las aves. La visión de un cuervo solitario es considerado como una advertencia para una desgracia inminente, su ronco graznido prevé mal tiempo, mientras que, si un cuervo grazna tres veces volando sobre una casa,anuncia una muerte en la familia.
En cambio, si nos encontramos con un cuervo muerto que podría ser considerado un símbolo de buena suerte. En las culturas asiáticas el cuervo, en cambio, asume un significado completamente diferente: los mitos chinos y japoneses lo presentan como un símbolo de amor y devoción.
Para los pastores, los cazadores a menudo, la visión de una bandada de cuervos en el horizonte indicaba la presencia de una manada de animales, al igual que con las gaviotas volando sobre el mar, convirtiéndose así en un símbolo de la prosperidad.